El fósforo (P) es junto con el Nitrógeno (N) el nutriente que más frecuentemente limita el crecimiento de los cultivos pero, a diferencia del N, la atmósfera no es una fuente del mismo para los microorganismos. Sin embargo, en muchos casos el P si bien se encuentra en el suelo no está disponible para las plantas, es decir no se encuentra formando parte de la solución del suelo. En este sentido, los microorganismos del suelo cumplen un rol clave en la dinámica del P y la transformación del mismo en formas solubles disponibles para las plantas. Los microorganismos que promueven el crecimiento de las plantas (PGPR) lo hacen a través de diversos mecanismos como por ejemplo la producción de ácido Indolacético (AIA) y sideróforos. El AIA es una hormona vegetal que se cree inhibe la germinación de esporas y el crecimiento del micelio de los hongos patógenos. Los sideróforos bacterianos secuestran el hierro de la rizosfera, volviéndolo limitante del crecimiento especialmente en suelos neutros y alcalinos. El objetivo de este trabajo fue evaluar la solubilización del P inorgánico, la producción de AIA y sideróforos y el efecto de estos procesos en la actividad antifúngica. Los microorganismos aislados de los suelos se identificaron como Enterobacter sakasakii (GP 6 y 8), E. aglomerans (GP7), Pseudomona fluorecens (Pf), P. cichori (GP2), P. corrugata (GP3) y Kluyvera cryocrescens (GP9). Estos microorganismos solubilizaron P del suelo pero además sintetizaron AIA y sideróforos, cada aislamiento en distinta cantidad. Además se observó que algunos de estos aislamientos inhiben el crecimiento de hongos fitopatógenos. Si bien la capacidad de producción de AIA y de sideróforos contribuye a la capacidad bioncontroladora de estas bacterias, otros mecanismos serian los que determinan la capacidad para inhibir el crecimiento de hongos fitopatógenos como Fusarium.