Este libro aúna la experiencia docente y de investigación de los autores, que además de enseñar Farmacología ejercemos tareas de tiempo completo en distintos ámbitos de aplicación, como son tres diversos laboratorios de investigación de la Facultad de Ciencias Exactas de UNLP, dos centros de investigación de las facultades de Medicina de la UBA y de UNLP respectivamente, la pertenencia al CONICET y un sector de Farmacología y Toxicología de la industria farmacéutica. Aspiramos a que nuestra experiencia asista al alumno en la construcción de los primeros conceptos farmacológicos, y en la interpretación o realización de experimentos básicos de laboratorio. En este sentido, en la cátedra venimos observando que el proceso de adquisición de los conceptos farmacológicos es algo así como el aprendizaje de la lectura en un niño: al inicio hay gran dificultad en articular los diversos conceptos estudiados separadamente, hasta que se hace una repentina integración de los mismos y se empieza a pensarlos, a trabajarlos, a interpretar algunos resultados experimentales, a hipotetizar otros, y a generar protocolos de evaluación de efectos y mecanismos. Creemos que estos capítulos ayudarán a adquirir estos hábitos junto a la discusión oral en talleres y trabajos prácticos, con el último objetivo de que la Farmacología sea una asignatura adquirible en modo más razonado que memorístico, y que inspire al futuro profesional a ahondar el conocimiento farmacológico mediante la participación en equipos multidisciplinarios para el estudio preclínico de nuevos fármacos en la investigación, la industria o en organismos estatales de investigación y control farmacológico y toxicológico.
En el último capítulo, este libro brindará nuestra experiencia en la compilación y comprensión de mecanismos que originan interacciones medicamentosas, tema en el que hemos dado varios cursos de posgrado, y que representa otra dificultad al alumno. Esto es debido a que las mismas se citan en diversos capítulos de los libros de texto y no siempre se describe claramente el origen y significación clínica de los mismos. El futuro profesional participará del equipo de salud que evalúa estudios clínicos junto al médico, en los cuales pueden aparecer o evaluarse las interacciones medicamentosas. Además, deberá detectar o prevenir interacciones medicamentosas durante el seguimiento farmacoterapéutico de sus pacientes o en el consejo en la dispensa de un medicamento.