Hay un salto que me interesa precisar en la enseñanza de Lacan que puede ubicarse entre las clases del 10 de febrero de 1976, titulada “¿Joyce estaba loco?” y la clase del 17 de febrero que conocemos como “Joyce y las palabras impuestas”, del Seminario 23, El sinthome (2005). Si en la primera de ellas Lacan hace un esfuerzo por delimitar topológicamente la verwerfung de hecho en Joyce junto a su compensación sinthomática, en la segunda, por el contrario, universaliza el fallo del nudo. Y si bien es imprescindible remarcar que hay distintos modos del fallar (en el nudo de Joyce, Lacan presenta la interpenetración del registro Simbólico y Real), podemos resumir que, de una semana a la otra, pasa del lapsus del anudamiento joyceano al lapsus generalizado. El yerro en el trazado del anudamiento será inevitable. Es así que nos dice respecto al sinthome “es algo que permite a lo Simbólico, lo Imaginario y lo Real mantenerse juntos, aunque allí, debido a dos errores, ya ninguno esté unido al otro” (Lacan, 2005: 92).
(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)