La brucelosis es una enfermedad infectocontagiosa que afecta a una gran cantidad y variedad de animales domésticos y/o salvajes. El hombre se infecta tanto por contacto directo con los animales (tacto rectal de animal afectado), o por contacto con producto de partos, abortos, tejidos y líquidos placentarios o fluidos corporales infectados, como también por ingestión de los derivados del animal (leche no pasteurizada, queso, etc.), y además por inhalación de aerosoles, en establo, donde habitan animales enfermos (cabras). Por esta forma de contagio, del animal al hombre, se la denomina enfermedad zoonótica. Las manifestaciones de la enfermedad son similares en todos los animales, pero en el perro y en el cerdo también se considera de transmisión sexual.