Los alumnos aprenden en forma más efectiva cuando se les enseña de acuerdo a sus estilos predominantes de aprendizaje. Los Estilos de Aprendizaje son los rasgos cognitivos, afectivos y fisiológicos que sirven como indicadores, relativamente estables, de cómo perciben, interaccionan y responden a sus ambientes de aprendizaje los estudiantes. El avance de las tecnologías de la información y la comunicación en la educación ha propiciado el desarrollo de una nueva apreciación acerca de la práctica pedagógica, acompañada de un creciente interés de las personas involucradas en el proceso, por ubicar al estudiante y al docente en roles totalmente distintos a los conformados en las propuestas educativas tradicionales. En este caso, los participantes unidos en grupos conjugan deberes que se relacionan, complementan y diferencian para lograr una meta común y el establecimiento de los rasgos, costumbres y maneras en el comportamiento cuando se recibe y procesa una información tienen una alto significado a la hora de construir los roles. El conocimiento de la forma como se expresan los estilos de aprendizaje en los grupos de estudiantes de los cursos universitarios podría ser una herramienta docente muy útil para generar metodologías apropiadas, adaptando el estilo de enseñanza del profesorado con el fin de conseguir un mejor rendimiento académico (Duda & Rely, 1990; Lemmon, 1982) a la vez que permitiría diseñar métodos de evaluación más apropiados para comprobar el progreso de los alumnos (Lochart & Schmeck, 1983).
Dentro de las tipologías de aprendizaje la más conocida es la de Honey-Alonso de estilos de aprendizaje (CHAEA). Este cuestionario determina cuatro estilos: Activo (A), reflexivo (R), teórico (T) y pragmático (P). Con el objetivo de determinar los estilos de aprendizaje en alumnos de Odontología usando el cuestionario Honey-Alonso, se aplicó el cuestionario a 219 alumnos de primer año. Contestaron los 80 ítems, contándose las respuestas positivas que determinaron un puntaje que calificó el perfil de aprendizaje de cada alumno. El puntaje establece grados de predominio: muy bajo, bajo, moderado, alto y muy alto para cada uno de los estilos, de tal modo que cada alumno tuvo un puntaje en los 4 estilos. El análisis de datos abarcó la distribución promedio del puntaje que establece el perfil de aprendizaje para la muestra total y la distribución en % de las preferencias según los estilos, de acuerdo al baremo general de interpretación de Alonso y cols. El promedio ± DE del perfil de aprendizaje para el estilo teórico, activo, reflexivo y pragmático fue de 13±2,8; 10±3,2; 15±2,7 y 12±2,9 respectivamente. El perfil de aprendizaje muestra un predominio para los estilos reflexivo (analítico) y teórico (metódico y objetivo). El estilo teórico obtuvo el mayor % de preferencia en alto y muy alto, seguido por el estilo pragmático (práctico y realista). Los estilos activo (improvisador) y reflexivo tuvieron predominio de preferencias moderado.