No resulta novedoso que la vida material de los edificios trascienda la función que les dio origen; esta circunstancia es el leit motiv de los trabajos de refuncionalización y reciclaje como práctica proyectual arquitectónica.
En el caso de la antigua sede del Correo Central -ubicado en la manzana comprendida por las Calles Sarmiento y Bouchard y las avenidas Alem y Corrientes de la ciudad de Buenos Aires- el desarrollo de nuevos medios de comunicación a lo largo del S XX y con mayor intensidad en las últimas décadas -especialmente a partir de la difusión de Internet- hizo que el tráfico postal tradicional disminuyera su volumen, al límite de resultar el edificio sobredimensionado e inadecuado para las actuales circunstancias.
En este contexto, resulta ineludible, por parte del Estado, la necesidad y la posibilidad cultural y técnica- de resignificar la obra, iniciando un nuevo ciclo de uso social a partir de un programa compatible con sus características urbano arquitectónicas.