La transformación digital brinda la oportunidad de utilizar la tecnología para llegar a nuevos nichos de mercado, pero también plantea un enorme desafío. Las empresas se encuentran transitando el camino de sumar tecnología digital a su actual modelo, proyectando aumentar la rentabilidad proveniente de la fuerte expansión del crecimiento y alcanzar mayor eficiencia operativa.
Esta situación implica un gran riesgo para el modelo de empresa que está migrando o incorporando las nuevas tecnologías, ya que si no disponen de una arquitectura integrada, no podrán adaptarse al nuevo contexto quedando en situación desfavorable respecto al mercado, en el que la innovación tecnológica genera feroz competencia.
No obstante la tecnología por sí sola no optimiza las decisiones, es necesario instalar la “cultura digital” y concientizar a los gerentes y tomadores de decisiones sobre el potencial que reside en los datos y la necesidad de un programa que asegure la calidad, integridad y usabilidad de los datos corporativos, con equipos de tecnología y negocios trabajando en conjunto.
Se propone entonces relevar la situación actual y construir una Arquitectura de Inteligencia de Negocios para ambientes digitales (DBI: Digital Business Intelligence), que eleve el nivel de madurez tecnológica para optimizar la toma de decisiones empresariales.