El vínculo de la naturaleza con el universo de las letras en la cultura medieval del Occidente europeo es complejo y, claro está, inasible en toda su riqueza y complejidad. Sin embargo, intentaré señalar sucintamente tres aspectos fundamentales que han suscitado en mí gran atracción y, con motivo de la presentación de este cuerpo de artículos, renovados interrogantes.