In Spanish
Siendo gobernador de Corrientes el Dr. Benjamín González puso en marcha una vieja idea de generar el relevamiento de la potencialidad de los suelos y la minería de esa provincia. Para lograrlo propuso que su confección fuera llevada adelante por Guido Bonarelli, considerado un experto en el tema. Para ejecutarlo sería acompañado por el químico Ernesto Longobardi de extensa trayectoria en la Oficina Química Nacional. La ignorancia acerca del significado e importancia del trabajo, llevó a un intenso debate en la legislatura correntina que debería aprobarlo por ley. Una vez aprobada se autorizó a que ambos, Bonarelli y Longobardi se abocaran dar cumplimiento del contrato. Ello implicó el estudio de antecedentes, desarrollo cartográfico y geológico, toma de muestras y estudio de suelos y aguas como asimismo planificar la conservación del material obtenido en un Museo realizado a este efecto. También se incluyó la edición de 3000 ejemplares para su distribución en diferentes ámbitos provincial, nacional y del extranjero. La obra finalizó en abril de 1928 y la documentación final que la complementaba se entregó en 1929. El texto y mapas incorporaron importantes datos sobre la geología de la provincia siguiendo los conceptos vigentes a esa época, como asimismo una somera evaluación del potencial minero que en ese momento se tenía en consideración. También se propuso una calificación de suelos y una determinación de las características de las aguas superficiales y de pozos de toda la provincia.
In English
Being governor of Corrientes Dr. Benjamin Gonzalez launched an old idea to generate a survey of the potential of soils and mining in the province. To achieve this he proposed that its preparation should be carried out by Guido Bonarelli considered an expert on the subject. To run it would be accompanied by the chemist Ernesto Longobardi of extensive trajectory in the National Chemical Bureau. Ignorance about the meaning and importance of this work, led to an intense debate in the legislature that should approve it by law. Once approved it was authorized that both Bonarelli and Longobardi would begin to comply with the contract. This involved the study of antecedents, the cartographic and geological development, the sampling and study of soils and waters, the conservation of the material obtained in a museum made for this purpose and the printing of 3000 copies for distribution in different provincial, national and foreign areas. The work was finished in April 1928 and the final documentation that complemented it was delivered in 1929. The text and maps incorporated important data on the geology of the province following the current concepts in the time, and also a brief assessment of the mining potential. Also proposed was a rating of soils and determination of the characteristics of surface water and wells of the province.