In Spanish
Se analiza el importante papel que el interés y la diligencia del Dr. M. Doello Jurado tuvieron en la adquisición del meteorito El Toba para la colección del entonces Museo de Historia Natural y las convicciones que lo llevaron a moverse con toda celeridad para que el mismo no fuera destruido ni comercializado inescrupulosamente. Para ello contó con la colaboración del Dr. Antenor Álvarez, médico sanitarista y político que llegó a ser Gobernador de Santiago del Estero, quién le informa de su existencia y el peligro de su destrucción. El trabajo de campo, la nada fácil tarea de transportar las más de cuatro toneladas de hierro desde el monte chaqueño hasta las instalaciones del museo en la calle Bernardo de Irigoyen fue encomendada al naturalista Enrique de Carles, quién -según él mismo señala y agradece- contó para ello con el apoyo de numerosas personas e instituciones como el Ejército Argentino y el Ferrocarril Central Córdoba. Carles es también el responsable de la redacción del informe y memoria de la labor de campo. El informe final que Doello Jurado eleva al Ministro de Justicia e Instrucción Pública termina con un enfático párrafo en el que el autor deja en claro su firme convicción de que el valor científico, y no el material, justifica que los meteoritos caídos y por caer en el territorio de la Nación deban ser considerados de propiedad de ésta y conservados en sus museos para la investigación y la educación del pueblo.
In English
The important role that the interest and diligence of Dr. M. Doello Jurado played in the acquisition of El Toba meteorite for the collection of the (at that time) Museum of Natural History, and the convictions that led him to proceed quickly to avoid it being destroyed or unscrupulously sold, are presented. In this task he was assisted by Dr. Antenor Alvarez, sanitarian physician and politic and ex-governor of Santiago del Estero, who informed him about the existence and danger of destruction of the meteorite. The fieldwork and the not easy task of transporting more than four tons of iron from the Chaco forest to the museum facilities at Bernardo de Irigoyen street was assigned to naturalist Enrique de Carles, who -as he points and acknowledges- was helped in his task by many people and institutions such as the Argentine Army and the Córdoba Central Railroad. De Carles is also responsible for drafting the official report and writing the memory of the fieldwork. The final report that Doello Jurado sends to the Minister of Justice and Public Instruction ends with an emphatic paragraph in which the author makes clear his firm conviction that the scientific value, and not the material one, justifies that meteorites that had fallen or may fall into the territory of the Nation should be considered its property and preserved in museums for research and education of the people.