En español, las consonantes /b d g/ pueden pronunciarse como oclusivas o aproximantes. Las primeras son consonantes marcadas y breves que conllevan una retención de la corriente de aire y su expulsión súbita (como en las palabras am[b]os, sen[d̪]ero y ten[g]o). Las segundas, en cambio, son laxas y prolongables, pues permiten que el aire circule sin interrupciones (como en la[β̞]or, pra[ð̞]era y arro[ɣ̞]ante). Se ha propuesto que las oclusivas surgen principalmente tras pausa o consonante nasal, y las aproximantes, en los otros contextos disponibles. Sin embargo, algunos intercambios entre estas variantes son posibles y no afectan al significado de las palabras. Si bien la interpretación del canto lírico, colonizada por las pautas fonéticas de lenguas que tienen gran presencia en el repertorio (como italiano, francés y alemán), desalienta la pronunciación de aproximantes por considerarlas imprecisas, es posible que éstas constituyan un recurso expresivo valioso para la interpretación en español. Con el objeto de avanzar en el conocimiento de la relación entre la intencionalidad expresiva y las particularidades fonéticas referidas a esta ambigüedad de pronunciación, se presenta un estudio microanalítico en el que se observan detalles de la pronunciación de las consonantes /b d g/ conforme a 3 modalidades expresivas diferentes (llana, expresiva y exagerada). Se registraron ejecuciones cantadas y recitadas de la obra Bonita rama de sauce de Carlos Guastavino, en las 3 propuestas expresivas, realizadas por una cantante hispanohablante experimentada en dicho repertorio. Para el análisis se utilizó el programa Praat. Los resultados muestran una tendencia al uso de aproximantes con intencionalidad expresiva, así como un incremento de la constricción y tensión articulatorias en las versiones llana y exagerada. La comparación entre las ejecuciones cantadas y recitadas abonan la hipótesis de que, en el canto, la pronunciación se encuentra subordinada a factores musicales (como dinámica, articulación y timing).