Es frecuente durante el proceso de requisitos construir modelos escritos en lenguaje natural, pues facilitan la elicitación, validación y negociación con el cliente. Estas facilidades se incrementan cuando los modelos se escriben usando el lenguaje propio del cliente. Para ello, se suele construir tempranamente un glosario con los términos utilizados en el contexto, denominado Léxico Extendido del Lenguaje. Este permite mejorar la comunicación entre los involucrados, sirviendo de apoyo a la descripción de modelos subsecuentes. Aunque, como todo modelo generado siguiendo heurísticas, presenta habitualmente inconsistencias, errores, omisiones y ambigüedades. Estas últimas aparecen básicamente por el uso del lenguaje natural. Estudios de estimación de completitud sobre este modelo establecieron la ocurrencia de un número significativo de omisiones. Es relevante poder detectar estos defectos y corregirlos oportunamente, evitando su propagación sobre otros modelos.
Se han diseñado variantes de la técnica de inspección sobre el modelo léxico, las cuales identifican distintos tipos de defectos aunque su eficiencia y eficacia no son fácilmente comparables dado que no apuntan a detectar los mismos defectos. Se propone un análisis de estas variantes que permita establecer cuál es la más apropiada según el tipo de defecto que se requiera atender y el tiempo disponible.