El proyecto del libro nació en 2013 cuando recorría, por primera vez, algunos de los pueblos de Buenos Aires. El imaginario del tren en telenovelas, películas e historias siempre estuvo muy presente en mi infancia, y después, ya en la facultad, se cruzó con una inquietud propia de entender la fenomenología de subsistencia de los pueblos. A propósito, yo soy de uno en Brasil, y sé la dificultad de valorar la cultura local y replantear sus significados, entendiendo que, muchas veces, el esfuerzo está en reestructurar la base histórica, quebrada en el pasado por decisiones económicas, políticas o religiosas.
Los pueblos fueron elegidos por representar un problema y una solución cultural, ligados, obviamente, por la historia del tren. Básicamente este es el hilo conductor que los une, recorriendo como cuentas de un rosario cada uno de esos parajes pampeanos. El único de los cinco pueblos que no está inscripto en el programa Pueblos Turísticos es Patricios, y por ende, fue elegido para ser una de esas crónicas.
La idea era buscar en esos lugares un motivo que los ayudara a mantener vivos después que el tren dejó de pasar. Y entender cómo conviven con la estación, figura importante en esos pueblo no solo como espacio público, sino como andén de recuerdos. Lo que van a ver en las próximas páginas son crónicas que intentan rediseñar el espacio cultural del tren junto a las vías y vidas de tantas personas que cruzan a diario los rieles del tiempo.
La historia remonta desde finales de siglo XIX cuando el tren dejó de pasar por muchos lugares de Argentina y donde no sólo se plasmó la materialización de los intereses británicos en suelo argentino –en cuyo territorio se llegaron a extender hasta 44 mil kilómetros de vías– como también transformaron para siempre la vida de los pueblos y sus habitantes. El libro narra la historia de cinco de esos pueblos de la provincia de Buenos Aires que resistieron en irse y reinventaron su propia mano de obra, ya no con el tren como realidad sino como un recuerdo que los formó social y culturalmente.