Durante décadas, el desarrollo de plataformas para cómputo de altas prestaciones (HPC) estuvo focalizado casi únicamente en mejorar el rendimiento de las mismas. Esto provocó un crecimiento exponencial en los requerimientos de potencia de estos sistemas (no sólo para alimentarlos sino también para refrigerarlos), lo que a su vez repercutió en el costo económico de los mismos. Es por eso que, hoy en día, la reducción del consumo energético se ha vuelto unos de los principales desafíos para la comunidad HPC.
La Raspberry Pi (RPi) es una SBC (Single Board Computer) de bajo costo, la cual cuenta con múltiples núcleos, capacidad para conectarse en red y soporte a sistemas operativos y herramientas de programación tradicionales de HPC. Aunque sus núcleos no son potentes, el bajo consumo de potencia de las RPi las vuelven una opción atractiva desde el punto de vista energético. Por este motivo, esta tesina se propuso armar un cluster de placas RPi y analizar la viabilidad de su uso para HPC.