En el presente texto me propongo reflexionar sobre experiencias actuales de proyectos multimediales realizados para la transmisión de memorias sobre el terrorismo de Estado perpetuado por la última dictadura militar en Argentina. Partimos considerando a la memoria como una práctica social que requiere del trabajo de actores, y por lo tanto de iniciativas, esfuerzos, tiempo y recursos que son plasmados en materiales, instrumentos y soportes, entre ellos ceremonias, libros, films, monumentos, lugares (Vezzetti, 2002; Jelin, 2002; Halbwachs, 1968; Todorov, 1995), y –en este caso- dispositivos multimediales. Bajo una gran variedad de enfoques y temáticas emergen estudios que articulan las manifestaciones artísticas, la política y la producción de “memorias de la represión” (Jelin y Longoni. Comps, 2005). Este trabajo intentará plasmar algunas consideraciones para pensar un nuevo tipo de dispositivos representacionales sobre las violaciones a los derechos humanos perpetradas en centros clandestinos de detención (CCD): la multimedia.