La tecnología digital dio lugar al ciberespacio,un escenario al cual hemos llevado, a través de procesos de virtualización, buena parte de nuestras prácticas humanas basadas en la comunicación y el conocimiento. Un proceso que ha trascendido en los órdenes culturales, políticos, sociales, económicos, entre muchos otros; alterando así nuestras formas de vida, su dinámica y evolución. A partir del avance y nuevas fortalezas de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) (Cabero, 1998), en particular de la web 2.0(La comunicación en medios sociales, 2009)., es posible que hoy se hable de una audiencia participativa y visible, gracias al empoderamiento que ha tenido y sigue perfeccionando la humanidad de manera natural sobre los medios de producción mediática. Una competencia con potencial de impactar en ámbitos que las tecnologías molares(Levy, 2004) nunca le otorgaron al receptor pasivo de la comunicación de masas.