El Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, ya entrando en sus 53 años de vida, debe estar presente en todos los ámbitos del quehacer nacional acercando los conocimientos o el asesoramiento necesario tanto para cuestiones simples, como puede ser el desarrollo de un proceso de producción de una lecha ácida como para cuestiones de alto impacto o más complejas como es el desarrollo de equipamiento para satélites o su uso para realizar el inventario de los Glaciares como lo estipula la ley. Hoy en el CONICET, se habla más que de vinculación tecnológica, de vinculación con la sociedad indicando que el camino es estar al servicio de la sociedad en la cual estamos inmersos. El objetivo último es probar que la inversión en ciencia y tecnología resulta en la generación de empleo de calidad y este objetivo es importante para el directorio del CONICET y debe ser importante para todo el personal del mismo. Debemos cambiar el leitmotiv acerca de qué puede hacer el país por el CONICET, hacia qué puede y qué debe hacer el CONICET por el país y sus instituciones.