El título del libro se inspira en la canción que dice “hasta cuándo, hijo perdido, hasta cuándo tu silencio…”, que entonaban las señoras ayacuchanas en la década de 1980 cuando salían a las calles para reclamar por la aparición de sus hijos o esposos. En el libro se narra la experiencia de lucha de un grupo de mujeres ayacuchanas que se organizaron formalmente el 2 de septiembre de 1983 para crear la Asociación Nacional de Familiares de Secuestrados, Detenidos y Desaparecidos del Perú (ANFASEP).