En artículos periodísticos aparecidos en diarios de Buenos Aires, La Plata y Chascomús hacia fines de 1956 y comienzos de 1957 (“La Prensa”, “La Nación”, “El Día” y “El Imparcial”, entre otros) se informaba de la alarmante situación por que atravesaban algunas lagunas de la provincia de Buenos Aires, consecuencia del pronunciado descenso (ie las aguas debido a la intensa sequía que desde hacía ya tiempo soportaba el S. E. de esta Provincia. En la última semana de mayo del año 1957 se produce la copiosa lluvia que todos los periódicos de esas fechas registran, con los consiguientes daños materiales y el colmataje de las cuencas lacustres hasta dias antes exhaustas.