El 30 de diciembre de 2004, la discoteca República Cromagnón, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, fue escenario de una de las tragedias que más conmovió a nuestro país desde la recuperación de la democracia: miles de asistentes que se convocaron para presenciar el recital de la banda Callejeros fueron víctimas de un incendio. El resultado: 194 muertos y alrededor de 1400 heridos, en su mayoría jóvenes. El 2 de abril de 2013, una década después, en un evento insólito y desde un lugar que evaluamos como novedoso, los jóvenes toman protagonismo en el marco del evento climático que afectó, entre otras, a la ciudad de La Plata, con un saldo de más de 60 víctimas fatales, cientos de evacuados y miles de damnificados por la inundación más dañina que registra la zona en los últimos tiempos. ¿Qué cambios (se) produjeron (entre) ambos sucesos en torno de las lógicas de representación e inclusión y la construcción de lazos identitarios y de pertenencia de la juventud? En este trabajo nos planteamos leer el estado de esas configuraciones, transcurridos ya diez años, a partir de diversos relatos (de) jóvenes en el marco del proceso político que se inicia con el kirchnerismo en 2003.