La producción de las aves no es generalmente mas que una especulación muy accesoria en la chacra.
Hay, sin embargo, casos en que aplicada en cierta escala puede importar la mejor fuente de recursos.
Tales son: la proximidad de una gran ciudad, de un mercado importante, de una salida cualquiera, en donde la venta se hace á precios remuneradores, sobre todo si se puede procurar á poco precio residuos industriales, desperdicios de moliendas ó de graneros.
Existen dos métodos de reproducción: la incubación natural y la artificial.
Este último es el que parece mas ventajoso, sobre todo si se dispone de aparatos perfeccionados, come los que hoy se encuentran.
Las incubaciones artificiales permiten producir aves en cualquier época del año, lo que no es posible con las cluecas, que no entran en incubación sino en ciertas épocas más ó ménos variables.
Esa circunstancia hace que se pueda obtener muy temprano, aves nuevas mucho antes que los productos de las gallinas incubadoras lleguen al mercado, y se sabe que las primeras aves, á causa de su rareza, se venden muy fácilmente, y á buen precio. Además, se puede producir en grande una cantidad considerable de pollos.
En fin, el manejo y la vigilancia de las incubadoras artificiales, confiadas á personas algo experimentadas, exigen tal vez menos tiempo que los cuidados que que se deben tener con las gallinas cluecas.