En cada identidad hay una doble memoria, y en cada memoria hay una doble identidad... Somos individuos que representamos, únicos, originales e irrepetibles, un libreto de humanidad que pareciera tener un sentido coherente y en armonía con los orígenes primordiales de la Historia... pero también somos individuos que inauguramos cada vez el relato por el cual se cuentan las historias, con un grado de frescura y sorpresa en donde la inocencia progresa inexorable hacia una certeza situada y final. Somos comunidad de recuerdos y olvidos... pero también estamos dispuestos a agotar las preguntas y las respuestas cuando se trata de transformarnos incluyéndonos como sujetos de derechos y responsabilidades históricas. Las cuestiones de Identidad y Memoria que este libro pone en común, representan estas paradojas sin agotarlas... porque el flujo, el sentido colectivo, las agregaciones, siempre son más completos cuando queremos dar cuenta de la complejidad sin explicarla con inútiles verdades pretenciosas de trascendencia.