En un esfuerzo por mejorar la colaboración internacional en ciencia y tecnología en el año 1990, personal de la Universidad de Nuevo México visitó diversos países de América Latina para identificar y evaluar oportunidades de colaboración exitosas en ciencia, tecnología y educación.
Se celebraron reuniones con funcionarios de diversos gobiernos, instituciones educativas, centros de investigación y empresas industriales para evaluar el interés en el establecimiento de los esfuerzos de cooperación internacional en los campos técnicos.
Las reuniones dieron como resultado la identificación de áreas de interés común para el empleo de educación práctica, la investigación y transferencia del estado-del-arte en tecnología y ciencia. Y el uso del lenguaje de Ciencia y Tecnología para fomentar la colaboración e integración de la Región iberoamericana.
Como resultado de estas visitas, una reunión de organización se celebró en diciembre de 1990 en la Universidad de Nuevo México, con la participación de personal de las universidades, industrias, gobiernos y fundaciones en toda Iberoamérica.
Estos debates, que se tradujeron en la creación del Consorcio Iberoamericano en Ciencia y Tecnología para la Educación (ISTEC), identificaron una serie de obstáculos que se necesitaban abordar:
- Falta de información actualizada para la planificación y desarrollo de tecnología
- Falta de experiencia en el uso de la información
- Falta de cooperación internacional en el desarrollo de la masa crítica necesaria para los proyectos y los esfuerzos conjuntos
- Falta de interacción (y la falta de confianza) entre universidades, industrias, gobiernos y organismos internacionales
- Falta de un espíritu emprendedor para llevar la tecnología y la propiedad intelectual al mercado
Las dificultades mencionadas se agravaron por otro problema: la falta de conciencia de la existencia simultánea y la interacción de los obstáculos mencionados líneas arriba.
Fue un consenso entre los participantes en la reunión de diciembre de 1990 que los mecanismos tradicionales de cooperación no eran suficientes, y que se necesitaban nuevos mecanismos y paradigmas eficaces.
Como resultado de la reunión, se creó ISTEC, y universidades, industrias y otras organizaciones que se convirtieron en miembros mediante la firma de un Memorando de Entendimiento (MOU).