Nahir Galarza mató a su novio, Fernando Pastorizzo, de dos balazos por la espalda el 29 de diciembre de 2017. Pasó Año Nuevo detenida. Estaban juntos desde hacía cuatro años, con muchas “idas y venidas”, según la madre de ella. Los medios de comunicación dijeron reiteradas cosas en los últimos seis meses: que Nahir sufría violencia de género, que tenían un vínculo enfermizo y tóxico, y hasta salieron a la luz algunos mensajes de texto que demostraban que la relación que tenían no era para nada sana. El 3 de julio la sentenciaron a cadena perpetua y se convirtió en la primera mujer de 19 años en recibir este tipo de condena.