El presente trabajo describe una experiencia singular de composición en el marco de la elaboración de la banda sonora de un cortometraje documental filmado en la Península Valdés de la provincia de Chubut, en el marco de la tesis final de grado de la carrera de música con orientación en guitarra de la Universidad Nacional de La Plata. En este análisis, se detallan los lineamientos compositivos e interpretativos que desarrollé a partir del trabajo en conjunto con el director de sonido del cortometraje, donde los conceptos de “armonía negativa” de Jacob Collier, la teoría audiovisual de Michel Chion y algunos procesos compositivos de la música programática han sido nodales para la investigación, composición, grabación y mezcla de una banda sonora que pretende converger con una propuesta estética específica.