En español
Este artículo analiza el contraste entre la ampliación de los derechos de la población LGTTBI y la sombra maternalista que aún pesa sobre las políticas de armonización familia-trabajo. Recorre los avances en el derecho de familia, a partir del cambio de estatus de las mujeres y la población LGTTBI y explora en qué medida éstos han impactado en el derecho laboral, en particular en las licencias parentales para el cuidado de hijos/as pequeños/as. Argumento que el reconocimiento de derechos civiles de gays, lesbianas y trans coexiste con una legislación laboral anacrónica, que define y distingue responsabilidades en función del género. Todo ello da cuenta de un tramado de lógicas contrastantes en las regulaciones estatales. El derecho de familia, avanzando hacia un sistema de igualdad de derechos, y el derecho laboral, sostenida en una lógica maternalista, que no refleja las transformaciones atravesadas en el derecho de familia. De tal modo, omite el reconocimiento de la población LGTTBI, y refuerza las agudas desigualdades de género y clase.
En inglés
This paper analyzes the contrast between the revolutionary shift in LGBTTI rights and the maternalistic shadow still cast over childcare-related family policies rights in Argentina. It analyzes family laws highlighting recent developments with regards to the recognition of women and the LGBTTI population as equal rights holders in the realm of the family. Then, it examines labor regulations aimed at working parents with childcare responsibilities, exploring whether or not the enactment of the Egalitarian Marriage Act shifted the consideration of working mothers and fathers’ rights and obligations regarding childcare. Finally, it discusses the progress – and related challenges – in implementing policies that can disentangle the gender and social inequalities embedded in them. I argue that the breakthrough in LGBTTI rights is situated in the persistent continuity of the sexual division of labor established through labor regulations aimed at working parents. These not only misrecognize the LGBTTI population, but they also reinforce a system of socioeconomic and inequalities. This scenario reaffirms maternalistic assumptions that do not reflect the new family dynamic and recent legal advances. In addition, in the most unequal region of the world, the need to close socioeconomic gaps is crucial.