Subordinaciones Invertidas, sobre el derecho a la identidad de género (2017), de Laura Saldivia Menajovsky, nos invita a hacer un breve recorrido histórico, jurídico y filosófico respecto a los derechos a la identidad de género. Se parte desde la concepción del lenguaje como un campo performativo a partir del cual y a través de distintos discursos, se orientan conductas, prácticas y (auto) representaciones. Las representaciones interesan desde un aspecto ético, político y epistemológico desde que no están simplemente ‘copiando’ cierta realidad o modo de comportarse. Las representaciones son formas de intervenir en la realidad, de comprometerla, de abarcarla, de encauzarla. Y es en este sentido que interesan los modos de subjetivación que implican ciertas representaciones en tanto cobran efecto en los individuos y delinean los marcos de inteligibilidad en los que éstos podrán encontrarse habilitados o negados.