Hace tiempo nos planteábamos entre los amigos de la Cátedra de Anatomía la necesidad de tener algún elemento que nos permita sentar ciertos conceptos, previo a la realización de los trabajos prácticos. Este elemento no debía tener la amplitud de los clásicos tratados de Neuroanatomía, ni caer tampoco en la simpleza de dar sólo pequeñas ideas aisladas. Era algo con lo que el alumno debía contar para ser utilizado como guía previa a la posterior lectura de algún tratado sobre el tema.
Es así como surgió la propuesta de escribir estas líneas, que nosotros consideramos como las: Bases Anatómicas para el estudio de las Neurociencias. Entendiendo por ello, nada más que eso. Son sólo las bases de un gran capítulo, las “Neurociencias”, en una época en estas cobran cada vez mayor importancia. Así nos parece que una formación anatómica sólida, en cuanto al conocimiento de la Neuroanatomía, abre a los estudiantes y jóvenes profesionales las puertas para atravesar la que hasta hace poco se consideraba como la última gran frontera del conocimiento científico.