Durante el año 2015 surgió una situación excepcional dentro del ámbito de los lenguajes audiovisuales argentinos: se produjeron y estrenaron con éxito dos relatos basados en un mismo acontecimiento de la historia reciente. En el cine Pablo Trapero dirigió El clan y en la televisión la productora Undreground presentó la miniserie Historia de un clan. Las dos narraciones se basan en acontecimientos ocurridos a más de treinta años del momento en que se las cuenta y que en su tiempo tuvieron una amplia repercusión mediática.
Dadas las características del caso policial y el interés sostenido a lo largo de los años por los medios, al cumplirse treinta años de la captura de los cabecillas resultaba plausible que se intentaran proyectos en los que se contara una historia conocida y atractiva. La evocación de un episodio violento de un pasado cercano incluye al film y la miniserie dentro de una tendencia marcada de los lenguajes audiovisuales de nuestro país. Las narraciones audiovisuales argentinas manifiestan un interés permanente por los sucesos traumáticos de la historia reciente que, además, resultan atractivos para el mercado exterior. En este contexto se realizaron dos producciones de envergadura que participaron activamente en construcción de relatos que sostienen las memorias sociales sobre nuestro pasado reciente.