La toxicología es una ciencia en constante construcción. Desde sus inicios como ciencia ha estudiado las interacciones químicas y biológicas que ocurren entre los seres vivos y los xenobióticos o sustancias químicas ajenas al organismo que resultan en efectos deletéreos en la salud humana. Como consecuencia de este objetivo se requiere alcanzar una profunda comprensión de los mecanismos bioquímicos y fisiológicos de esas interacciones a efectos de disponer de conocimiento para detectar, tratar y prevenir cualquier daño por tóxicos. Sin duda, el desarrollo de la vida humana conlleva a una constante exposición a sustancias químicas que se traducen en diversos riesgos a la salud. Por ello, resulta importante ofrecer a los alumnos de las carreras de las ciencias experimentales una formación en toxicología apropiada a efectos de llevar adelante su ejercicio profesional y de investigación dentro de una disciplina que se vincula con la vida cotidiana e influye substancialmente con la salud pública.