Las y los estudiantes que cursen esta materia se enfrentarán a la experiencia en el futuro de ser trabajadores/as sociales, es decir, a la acción de intervenir en diversos territorios en un contexto social por demás complejo. Una verdadera “revolución cultural” (en términos de Eric Hobsbawm) conmueve a las sociedades occidentales desde mediados del siglo pasado poniendo en tensión concepciones previas sobre la sociedad, la cultura y las relaciones humanas. De allí que la educación en todos sus niveles se encuentre en una encrucijada, permanentemente jaqueada por demandas cruzadas, que la obligan a redefinirse para no caer en la reproducción de recetas que ya no funcionan. La problematización en clave filosófica nos abrirá las puertas al análisis e interpretación del momento que vivimos y cómo impacta éste en la práctica profesional del Trabajo Social.