El primer ballotage de la historia argentina provocó un estado de movilización - en el mes entre la primera y segunda vuelta - que adoptó distintas formas de organización colectiva y de intervención artística. Algunas de estas redes de reflexión, reunión y participación en la vida pública, se consolidaron luego como grupos que llevaron adelante prácticas corporales artísticas a lo largo del 2016, en diálogo con el contexto político social pero que trascendieron el mero debate coyuntural, al plantear la necesidad de politizar con originalidad el espacio público.
A partir de un trabajo de observación participante y etnografía virtual que forma parte de una investigación doctoral que estamos iniciando, el presente trabajo se centra en las acciones de la Fuerza Artística de Choque Comunicativo (FACC) de CABA y de la Agrupación Miriam Quiroga de La Plata, en busca de comprender qué sentidos subyacen a la idea común de que “es tiempo de poner el cuerpo” y qué potencia reconocen en la performance como acción militante.
Para esto, se caracteriza en cada una qué saberes y antecedentes se recuperan en la discusión; las formas de disponer del cuerpo (del artista) para recrear la posibilidad de encuentro con el otro; las reconfiguraciones y apropiaciones creativas de recursos y procedimientos propios de la protesta social; y por último, la vivencia del compromiso político como una dimensión afectiva.