La Reforma Universitaria generó una nueva conciencia en los grupos estudiantiles que empezaron a pensarse en tanto actores políticos; “moldeó un nuevo y perdurable sujeto político colectivo: la juventud en tanto agente privilegiado del cambio social”; se reconocieron como estudiantes “en tanto actores del campo de la cultura y de la política con ideas y prácticas culturales características” (Bustelo). El movimiento estudiantil se organizó, su impulso se extendió más allá de las fronteras nacionales y perdura en el tiempo hasta el presente. También perduran los principios reformistas, que reconfiguraron las características de las universidades nacionales, y muy particularmente de la Universidad Nacional de La Plata.
Esta publicación es parte de los Breviarios BBA producidos por la Secretaría de Derechos Humanos del Bachillerato de Bellas Artes, UNLP.