Aproximamos aquí al conocimiento de las estrategias del diario La Nación en sus editoriales del año 1983 mediante el análisis de dos dimensiones surgidas de su lectura: la perspectiva educativo-cultural y la privatización de medios o su financiación. Para develar sus condiciones de producción en vísperas de la democracia confrontamos los editoriales con las Actas de la dictadura (2014) correspondientes a reuniones de la Junta Militar que trataron sobre el desempeño conveniente de los medios en 1983.
En cuanto al marco teórico, nos valemos de la conceptualización de Héctor Borrat (1989)por la cual consideramos a LN como un diario independiente en la medida que su identidad se define por su dependencia exclusiva de la empresa editora, y a sus editoriales como«actuaciones públicas»conocidas por los temarios publicados que permiten inferir sus actuaciones no-públicas, las que solo pueden conocerse de manera parcial y tentativa aun cuando el periódico no dé cuenta explícita de ellas o quiera mantenerlas en el secreto. LN ingresó en la arena periodística en 1870 fundado por Bartolomé Mitre, y actuó en todas las circunstancias de nuestra vida política (Sidicaro, 1993) avalando derrocamientos de presidentes populares y democráticos (como Yrigoyen y Perón) hasta llegar ala dictadura que devastó nuestro país entre 1976 y 1983mediante el ejercicio de un «periodismo hermesiano» (Díaz, 2011).