En esta ponencia se estudia el posicionamiento editorial de la revista política Extra, dirigida por Bernardo Neustadt, frente a la posibilidad de una “convergencia cívico-militar” durante los primeros años de la dictadura, estimulada desde un sector del gobierno militar por ciertos gestos hacia la dirigencia civil, como los almuerzos del presidente de facto Jorge Videla con personalidades civiles, sus declaraciones en torno a que habría una futura instancia de “participación”, la designación de embajadores civiles o el mantenimiento de intendentes civiles en sus cargos, entre otros. El estudio se extiende hasta fines de 1978 y los primeros meses de 1979, luego de que Videla diera a conocer su nuevo gabinete que frustraría a corto plazo las aspiraciones de los dirigentes políticos propensos al diálogo y el acuerdo con el gobierno militar Extra fue una revista de aparición mensual publicada desde julio de 1965, estrechamente vinculada al poder político y económico de la época a través de su director. Tras el golpe de 1976 expresó una enfática aprobación al gobierno militar, pero se distinguió por apoyar al sector de las Fuerzas Armadas que consideraba más favorable al diálogo con la dirigencia política civil. Desde esta perspectiva fue posicionándose como un articulador para propiciar esa “convergencia”, proponiendo “interlocutores válidos” y alertando para que el gobierno no se cerrara sobre sí mismo.