Objetivo: identificar y jerarquizar los rasgos de la ética profesional que los estudiantes valoran como primordiales para el ejercicio profesional. Material y método: Se realizó un estudio descriptivo en el que se utilizaron técnicas de análisis cuantitativo y cualitativo. La población fueron estudiantes de la Facultad de Odontología-UNLP, inscriptos en OPS en el año 2008. Se seleccionó una muestra de 1530 estudiantes, 53.5% mujeres, 46.5% hombres y promedio de edad 21 años. Los estratos de la muestra se organizaron en función del nivel de formación curricular y se distribuyen en 3 etapas: básica, preprofesional y profesional, con 629 estudiantes en la etapa básica, 346 en la preprofesional y 555 en la profesional. De acuerdo con la metodología planteada, se utilizaron dos instrumentos: un cuestionario con una pregunta abierta, solicita al estudiante que especifique y jerarquice cinco rasgos de ser un buen profesional; además de información general como sexo y edad. El segundo instrumento es una escala ipsativa que presenta la clasificación de 16 rasgos de ser un buen profesional, se solicita al estudiante que seleccione únicamente los tres rasgos que a su juicio son los más importantes. Con el fin de identificar si existen diferencias significativas en la asignación de las jerarquías de acuerdo con el nivel de formación, se realizó prueba de hipótesis con Chi cuadrada. Al contrastar la jerarquización general con la etapa de formación curricular, se confirmó que los rasgos más valorados son la responsabilidad, la honestidad y el conocimiento. Los menos importantes son: saber trabajar en equipo y comunicación.
Se concluye, finalmente, que la universidad enfrenta el reto de establecer específicamente qué valores ético-profesionales debe privilegiar y con base en qué estrategias se harán operativas dichas intenciones formativas, las cuales deberán orientarse a coadyuvar al cumplimiento de su misión institucional