El espectáculo teatral Todo piola está inspirado en poemas de Mariano Blatt y surge del trabajo colectivo realizado por Gustavo Tarrío como director, junto a Eddy García como co-responsable del guión. La pieza recoge destellos del encuentro con los pibes, la amistad, el amor, el sexo y la música presentes en los textos de Blatt y, a partir de ellos, explora matices de la voz y el cuerpo buscando nuevas resonancias. Los cuerpos y las voces del Eddy García -actor-, Carla Di Grazia -bailarina- y Guadalupe Otheguy -cantante- despliegan formas mutantes en un espacio desprovisto. La cadencia de los ritmos de la palabra y la música anida en los movimientos de los cuerpos que se encuentran directamente en el roce, en el baile, en el canto. En este trabajo me interesa abordar la puesta en escena de la voz y el cuerpo en el espectáculo teatral Todo piola considerando que se trata de una voz que pone en juego registros fronterizos en diálogos entrecortados y fraseos con tonos barriales y de cuerpos que transitan la mutación. Ambas materialidades configuran una territorialidad en constante apertura y re-configuración. En la voz y en el cuerpo se tensionan la dimensión de lo correcto del decir y lo establecido del cuerpo para explorar la presencia de otros matices de la palabra y otras corporalidades y, por tanto, la obra teatral resulta una apuesta que asume una posición estética y política.