El objetivo del presente trabajo fue observar y describir diversas variables del comportamiento materno, evaluar la posible asociación entre las distintas conductas y la productividad de la hembra y determinar las componentes genéticas de la conducta para poder predecir el comportamiento de las hembras durante la lactancia. Se construyó un etograma de 35 pautas de cerdas en lactancia y luego se procedió a registrar la frecuencia y duración de cada una de las conductas descriptas. Se registraron para cada lactancia los principales parámetros productivos (NV, NM, mo, PN, PD, Dt, Mpd, IDS) de las reproductoras teniendo en cuenta las condiciones de manejo en dos generaciones. El análisis estadístico incluyó el estudio descriptivo de cada variable, los componentes genéticos y ambientales se evaluaron con un Análisis de Varianza y las asociaciones a través de Regresión Binomial Negativa y Ji-cuadrado. Se hallaron diferencias significativas en las conductas de las hembras según la etapa de lactancia, ubicación de la jaula paridera, si habían donado y/o recibido lechones y su estado corporal, entre otros. Se halló asociación entre algunos de los comportamientos y diferentes parámetros de productividad de los animales (por ej. a mayor NV menor frecuencia de pautas de contacto con las instalaciones; mayor IDS mayor tiempo en “morder barra o comedero”).
El ambiente materno predestete condiciona el comportamiento de las crías como futuras reproductoras; ya que las cerdas separadas de sus madres de nacimiento presentaron comportamiento diferente respecto a aquellas criadas por su propia madre.
La variación del comportamiento respecto al número de parto, daría soporte al abordaje ontogénico del comportamiento en los animales de producción (segunda pregunta de Tinbergen).
Las diferencias en el estilo de coping realizado por las distintas razas, manifiesta la base genética de este mecanismo de disminución de los efectos nocivos del estrés mediante la conducta.