El visitante atento a la fachada del Museo de La Plata no dejará de advertir, a ambos lados de la misma, dos series de seis bustos o retratos escultóricos de distinguidos naturalistas.
Para Luciano Passarella estas representaciones constituyen un “programa iconográfico sincrético”, destinado a transmitir la cosmovisión de la Generación del ’80 al público visitante.