Un joven Mauricio Kagel recien llegado a Colonia, Alemania, a fines de los años 50´s lleva consigo los New musical resources (Nuevos recursos musicales) el célebre libro de Henry Cowell publicado en USA en la década del 30´s y leído por Kagel en Buenos Aires. Este texto, desconocido por la escuela de Darmstadt donde dominaba el serialismo integral y la música electrónica, establece un camino alternativo al desarrollo post tonal de herencia schoenberguiana a desarrollarse a lo largo de todo el siglo XX hasta nuestros días.
Tanto el serialismo como la música electrónica fueron tendencias fuertemente racionalistas que derivaban la organización de la disonancia desde los postulados del dodecafonismo de la segunda escuela de Viena, especialmente de la obra de Anton Webern, y de los avances tecnológicos heredados de la segunda posguerra. Kagel les hace llegar una organización de la disonancia alternativa desde los postulados de Cowell –por caso sus clusters- y que despiertan el interés de Herbert Eimert, editor junto a Karlheinz Stockhausen de la revista Die Reihe (La serie) la publicación principal de los compositores de vanguardia en ese momento. A raíz de esto le piden que elabore un artículo que se titulará Tone-clusters, Anschläge, Übergange (Clusters, ataques, transiciones) y que será publicado en la 5ta edición de Die Reihe.
Paralelamente motiva la composición de su obra Transiciones II para piano, percusión y sonidos electrónicos (1958). Algunos de los elementos que se pueden destacar del trabajo de Cowell incluyen no solo los llamados clusters, que encontraremos en compositores como György Ligeti sino tambien el uso extensivo de los armónicos, como asimismo el concepto de resonancia de los instrumentos en tanto cuerpos y que posibilitara el enfoque de la música concreta instrumental de Helmut Lachenmann en obras como Güero (1969).