Al modesto botiquín que, junto con su esposa Mariana, instalara Don José Mateo de la Piedra en 1875 en la Calle Real, donde actuaba con categoría de curandero, fueron sumándose distintas farmacias con el transcurso del tiempo. Una en particular adquiere importancia y es la que el 27 de septiembre de 1897 inaugura el Sr. Luis De Marco, en la calle 7 entre 54 y 55 y que luego traslada a la esquina de 7 y 55, hecho del que se tiene conocimiento casual a fines de 1982, cuando se descubre sobre un armario existente en dicha farmacia, entre viejos papeles y mucho polvo, su primer libro recetario, con 10.416 recetas inscriptas.