Si bien Plickers está orientada a estudiantes de primaria y también de secundaria, su uso en las aulas universitarias puede representar una oportunidad desde varios puntos de vista.
Es cada vez más complejo para los docentes generar la participación en los cursos y obtener una devolución, por parte de los estudiantes, que permita monitorear la comunicación en el aula y mejorarla si fuese necesario. Además de sumamente práctico, hacerlo con Plickers resulta novedoso y hasta divertido para los estudiantes.
Por otra parte, si bien la herramienta permite “evaluar” —y en ese sentido incluso genera una planilla o reporte con cada una de las respuestas de los participantes—, también permite verificar si los conceptos o temas dados han sido comprendidos, de una manera igualmente útil y menos intimidante.
Para este objetivo, luego de una clase o conjunto de clases, se confeccionan una serie de preguntas sobre las temáticas abordadas, pero a modo de encuesta, no de evaluación. Luego se observan las respuestas y los resultados globales del curso pero sin necesidad de identificar quién ha respondido correcta o incorrectamente. Pudiendo entonces en el mismo momento, reforzar las explicaciones de aquellos conceptos que muestran más respuestas incorrectas.
Para los estudiantes, poder responder de manera “anónima” sin estar expuestos a estar equivocados y recibir una corrección frente a todos (como podría ser cuando se hacen preguntas de manera oral) o tener que responder en un contexto de evaluación (si se hace por escrito para entregar, por ejemplo) representa un incentivo que podría mejorar la participación.
Precisamente así es como usamos Plickers en varias ocasiones durante el curso correspondiente a la asignatura Introducción a la Sociología, comisión 40, en la carrera de Abogacía de la Universidad Nacional de La Plata, en el segundo cuatrimestre de 2018.