Este trabajo asume como hipótesis que, mientras que el discurso científico se edifica sobre una argumentación apoyada principalmente –mas no excluyentemente– en el logos, el discurso de divulgación se sustancia en torno a la potencia éthica de la voz científica garante: la prueba empírica, la demostración experiencial, la densidad del factum son suplementarias de la figura institucionalizada (y popularizada) del científico, que como configuración enunciativa legitimada prima el registro pedagógico y la modalización epistémica asertiva –aunque no siempre, especialmente cuando se adentra en el campo de lo extremadamente conjetural que puede hasta lindar con la ficción futurista–.
Estas líneas tienen como objetivo llamar la atención sobre el componente inherentemente argumentativo del discurso sobre la ciencia, en su manifestación divulgativa y audiovisual, y se pregunta por los medios de validación evidencial de los saberes científicos cuando éstos deben prescindir de los ejercicios y herramientas de la ciencia para su constatación. Para ello, el corpus de este trabajo, abordado con el herramental teórico del Análisis del Discurso, se constituye con los primeros dos capítulos de series documentales “monologales” contemporáneas sobre Física y Astronomía que tienen como presentador a quien quizás sea la celebridad científica más popular actualmente: Stephen Hawking. Estos productos televisivos son Into the Universe with Stephen Hawking (Discovery, 2010; de ahora en más IUSH) y Stephen Hawking’s Grand Design (Discovery, 2012; de ahora en más SHGD). La perspectiva de análisis adoptada recupera problemáticas en torno a la recontextualización divulgativa del discurso científico y al carácter inherentemente argumentativo de la enunciación, e intenta responder al objetivo más general de describir las representaciones populares del científico y su ciencia.