Aunque el derrame pericardíaco maligno es relativamente raro si se lo compara con el que se produce en otras serosas como la pleura y el peritoneo, creemos que deben agotarse todos los medios diagnósticos para descubrirlo. Los adelantos producidos en cirugía cardíaca, roentgenoterapia y en el uso de agentes quimioterápicos, han hecho posible un real alivio para los pacientes con metástasis pericardíacas. Asimismo es menester destacar que puede presentarse como elemento inicial de un cáncer de pulmón’ un derrame hemorrágico masivo con taponamiento cardíaco, eventualidad muy poco frecuente, pero que debe tenerse en cuenta, pues diagnosticado oportunamente, el tratamiento de emergencia puede permitir prolongar la vida del paciente por largos períodos de tiempo. Es precisamente ese aspecto, el motivo de este trabajo, con la presentación de dos casos ilustrativos.