En 1963, año en que se realizó el Simposio de Marsella, fueron clasificados los procesos inflamatorios del páncreas (pancreatitis) de la forma siguiente;
1) pancreatitis agudas
2) pancreatitis agudas recidivantes o recurrentes
3) pancreatitis crónicas
4) pancreatitis crónicas recidivantes o recurrentes.
La diferenciación entre las pancreatitis agudas y crónicas, ya sean recurrentes o no, está dado por el hecho de que las formas agudas luego del ataque tienen una restitución "ad integrum" desde el punto de vista funcional y morfológico, cuando la causal etiológica es solucionada. Este ordenamiento aún tiene vigencia.
La pancreatitis aguda (P. A.), enfermedad aguda inflamatoria del páncreas, está caracterizada por un cuadro abdominal agudo donde la sintomatología y la signología clínicas son el resultado directo de los distintos disturbios fisiopatológicos, iniciados por varios factores causales y perpetuados por las distintas enzimas y hormonas liberadas localmente dentro de la glándula y en la cavidad peritoneal. El espectro clínico de las mismas es amplio, podiendo ir desde una P. A. asintomática, con elevación transitoria de las amilasas, hasta un cuadro severo con shock y óbito.