Formar y educar a los odontólogos en ¨Derecho Médico¨ abarca lo referente a temas Bioéticos y jurídicos relacionados con los profesionales de la salud y con las instituciones sanitarias. Esto último, no escapa a una necesidad para los mismos cuando abordamos el tema de responsabilidad, derechos del paciente, obligaciones y derechos del profesional (ya sea sanitarios o privados), y el promover, motivar y aplicar, un nuevo concepto en la relación odontólogo –paciente. Cuando nos referimos a ética, decimos que es: ¨La ciencia que enseña las reglas que deben seguirse, para hacer el bien y evitar el mal.¨ La ética es parte de la filosofía que trata de la moral.
El incumplimiento por parte del odontólogo de información, implica defraudar la confianza, provocando un daño moral y económico al paciente.
La Bioética, creada por Potte, es una disciplina que integra el estudio sistemático de la conducta humana, en el área de las ciencias de la vida y la atención de la salud; en tanto que dicha conducta es examinada por los principios y valores morales.
T. Blunchamp y J. Childress, en su teoría ¨Principios¨ da por aceptado cuatro principios fundamentales: No maleficencia – beneficencia – autonomía – justicia.
El principio de autonomía reconoce la individualidad del paciente, su unidad como persona.
Todo sujeto es responsable de las acciones y decisiones que tome.
El respeto por la autonomía del paciente y la información sustancial del conocimiento debe ser bien otorgada al mismo, o a sus familiares directos, usando términos simples y comprensibles, adaptados a la condición cultural y anímica de cada caso. Por lo tanto, la autonomía no es una condición de todo o nada, existen diversos grados que permiten o no ejercerla.
Estos cambios producidos en los últimos años en el área salud, particularmente en la odontología, dieron origen a un nuevo modelo, donde el profesional debe informar a su paciente y a la población en general todo lo concerniente a la salud bucal de los mismos.
Esta relación de comunicación tiene por objeto brindar al paciente una amplia información odontológica pertinente al tratamiento y terapéutica a aplicar y así poder llegar a una decisión sobre el mismo.