La propuesta que presento en este documento es un programa de evaluación de la oferta curricular y de la práctica docente de la Facultad de Odontología de la U.N.L.P, que está orientado al mejoramiento de la calidad de la enseñanza y práctica de la Odontología, acorde a los avances de la ciencia y de la tecnología que elevan la calidad de la formación de los egresados. La definición de un proceso de evaluación implica no solo abordarlo como un quehacer eminentemente técnico, lo cual es imprescindible para no reducir la evaluación a una apreciación voluntarista y de mera opinión, sino también realizar una definición de carácter epistemológica para no caer en el riesgo de hacer altas precisiones sobre cuestiones irrelevantes u obvias. Lograr aproximarse a través de un proceso de evaluación a cierta objetividad sobre la realidad no solo es a partir de datos acerca de la misma sino centralmente a partir de la mediación que inevitablemente supone la elección de cierto punto de vista teórico –conceptual. De esta manera se entiende a la evaluación como un proceso permanente, es decir no solo final sino como una estrategia que posibilite avanzar gradualmente en el mejoramiento de la calidad académica destacando los aciertos y replanteando las dificultades. Es decir que se la entiende como un proceso de construcción de conocimiento colectivo acerca de la experiencia que llevan adelante los sujetos involucrados en un proceso formativo, con el propósito de mejorarla.
El proceso de evaluación así entendido involucra el desarrollo de diversas estrategias de indagación sobre aspectos curriculares, de los docentes, ya sea en su desempeño como en su formación y actualización. Dichas estrategias serán tanto cuantitativas como cualitativas y tenderán a realizar un relevamiento que considere la naturaleza compleja de todo proceso educativo.
Podrán perfeccionarse los planes de estudio, programas, construirse más instalaciones, obtener excelentes medios de enseñanza, pero sin docentes eficientes no podrá tener lugar el perfeccionamiento real de la educación. La evaluación universitaria no debe verse como una estrategia de vigilancia y control, sino como una forma de propiciar y favorecer el perfeccionamiento universitario para el mejoramiento de la calidad de la enseñanza. La evaluación, por ello, ha de ser una oportunidad de reflexión y de mejora de la realidad. La reforma curricular del año 1994 en nuestra Facultad ofrece un nuevo modelo de Educación Odontológica, basada en la actividad del estudiante, lo que implica un nuevo modelo de Profesor que actúa como consejero,siguiendo la actividad del alumno, guiándolo en la recreación del conocimiento.
En este marco es que se consideran tres lugares de indagación como centrales. La mirada de los propios docentes, la mirada de los alumnos y la de un externo institucional o par evaluador.