En este ensayo nos proponemos investigar, a raiz de la sentencia que se dio a conocer por el Tribunal Criminal Oral N° 1 en el que agravan la pena a una trabajadora de la Zona Roja por el becbo de ser migrante, aquellos elementos que se ponen en juego a la bora de interrogarnos cómo fue posible un fallo de tales caracteristicas, al cual consideramos, no como un acto carente de subjetividad sin finalidad politica, sino como un producto socio- histórico inmiscuido de ideologia y de discurso.
Para intentar desentrañar a la pregunta y a los diversos factores que confluyen a la hora de analizar la problemática, tomaremos diferentes ejes.
Primeramente, lo referido a criminalización, selectividad y vulnerabilidad para entender cómo operan dichas categorías en las vivencias que tienen las trabajadoras sexuales todos los días y de ese modo intentar dar cuenta del funcionamiento del poder punitivo en dicho contexto.
Luego analizaremos el control que recae sobre estos sujetos; desde dos perspectivas que se entrelazan; primeramente, en lo que hace al entramado del espacio público, ya que estos sujetos irrumpen en la escena de una ciudad diseñada acorde a ciertos postulados y crean una resistencia al modo de habitar esa ciudad; y segundo como se intenta disciplinar a estos sujetos con identidades no masculinas cuando salen a la ciudad mostrando otras formas posibles de habitar el género.
Por ultimo haremos un análisis crítico del agravante por nacionalidad que plantea el fallo, desnudando la verdadera intencionalidad que subyace al mismo como acto político regulativo de la sexualidad en el espacio público.