La muerte de Francisco Legarra ocurrida el 21 de octubre de 1932 significó para la Facultad la desaparición de uno de sus viejos servidores. Formado en sus aulas, fué Director de la Escuela graduada "Joaquín V. González”, a su acción tesonera e inteligente se debió el rápido prestigio alcanzado por esta Institución. Más tarde fué profesor de Práctica de la Enseñanza y Metodología cumpliendo con todo el fervor de un maestro auténtico la difícil tarea de adiestrar a los que se inician en el arte de enseñar.