Los caricidas con los que contamos en la actualidad son de suma utilidad en la práctica diaria, con ellos logramos restituir el equilibrio perdido en las estructuras del diente por los procesos cariosos a un bajo costo, con menor gasto energético, optimizando de esta manera el recurso a emplear. Estas sustancias químicas que contienen un alto porcentaje de Ion flúor cumplen con los principios biológicos aplicados sobre las caries de dentina.